Jin se despierta después de haber soñado con un accidente de tráfico de camino a casa de su ex novia. Guiado por el sueño, llega hasta el lugar de los hechos y allí se encuentra con que realmente se ha producido un accidente que, además, ha sucedido exactamente igual que en su pesadilla. Sigue a la policía a casa de la sospechosa, Ran, y allí es testigo de cómo ella niega la acusación de atropello y fuga, dado que declara haber dormido toda la noche. Jin explica su sueño a los agentes y pide que le acusen a él en vez de a Ran. La policía lo toma por loco y detiene a Ran. Jin pronto se da cuenta de que, cada vez que él sueña, Ran, sonámbula, representa inconscientemente su sueño.
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